Miriam Araneda, mamá de David, Asociación de Padres e Hijos Asesinados en Cromañón (Apác)
-¿Qué implicaron en su vida cotidiana estos cuatro años?
Sentimientos de angustia, de agonía y también de esperanza y de justicia. Estamos a la espera del juicio. Aunque no están todos los que deberían estar en el banquillo. La desesperación nuestra es que por más presos que vayan ya la vida de nosotros tomó otro rumbo, padecemos enfermedades, problemas psicológicos. Para nosotros ver que la gente se movilice, es un aliciente importante para que no vuelva a ocurrir más. Estamos en la calle, estamos luchando por todos los chicos que no queremos que maten.
-¿Cuál es la Pirámide de responsabilidades que armaría personalmente?
Empiezo por Ibarra, Kirchner, todos los funcionarios, y todo lo que viene en la cadena de boliches nocturnos, Rafael Levy, Callejeros, Chabán y Villareal
-¿De qué modo ve el futuro de esta lucha?
-Un poco en manos de los jueces, pero en definitiva está en nuestras manos y en la calle.
Fuente: www.agenciawalsh.org
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