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| Por ANRed - S (redaccion@anred.org) |
El Casino flotante ubicado en Puerto Madero, en la Ciudad de Buenos Aires, estuvo cerrado desde el viernes 9 de este mes, a raíz de los incidentes provocados por una patota del SOMU (Sindicato Obreros Marítimos Unidos) que agredió a los trabajadores que están llevando adelante el reclamo de reducción de la jornada laboral debido a los problemas de salud que sufren; en su mayoría nucleados en ALEARA (Juegos de Azar, Entretenimientos y Recreación).
A partir del jueves 15 la empresa comenzó a enviar telegramas de despidos a trabajadores de ambos gremios, aduciendo "desmanes en las instalaciones", alcanzando a ser 69 los despedidos. El viernes último la compañía anunció la reapertura de las salas, debido a que la jueza federal María Romilda Servini de Cubría revirtió la clausura que había ordenado.
Ante esto, los trabajadores decidieron realizar un cese de actividades por tiempo indeterminado, y el sábado luego de una masiva asamblea en Parque Lezama marcharon hacia el Casino.
Allí bloquearon las puertas de acceso al predio logrando que los clientes comprendieran la medida de fuerza y de este modo, el Casino tuvo un funcionamiento mínimo. De 1500 trabajadores, menos de 100, del turno noche, quisieron ingresar a trabajar. El resto de los empleados se iba rotando para hacer la guardia en la calle, ante un gran despliegue de personal de Prefectura.
Los trabajadores recibieron la solidaridad de distintos sectores sociales. En una reunión de coordinación realizada en uno de los accesos, hablaron los representantes de comisiones internas y delegados de Mafissa de La Plata, Hospital Francés, Zanón, Pepsico Snacks, Hospital Garrahan, Laboratorio Fresenius, LAN, delegados telefónicos de FOETRA, editorial Perfil, Astillero Río Santiago e INDEC, entre otros. También fue destacada la participación de decenas de estudiantes universitarios que acompañaron a los trabajadores en el bloqueo.
 Marcha para que declaren la Insalubridad. Por ANRed |
El delegado Juan Raña dijo a ANRed que el 95 % de los trabajadores adhieren a la medida y agregó que "la empresa despide a los trabajadores con una causa falsa, los trata de patoteros cuando en realidad se estaban defendiendo de las agresiones del SOMU".
También aclaró que algunos de los 69 despedidos son empleados afiliados al SOMU, que "como no participaron de la patota, la empresa los echa".
Sobre la posibilidad de que la compañía tome nuevos empleados, Raña aclaró que es dificultoso, ya que el personal que ingresa "tiene que pasar por una academia que dura tres meses".
Además agregó que el Cuerpo de Delegados espera que el Ministerio dicte la conciliación obligatoria "para que volvamos todos a trabajar y después discutir con la empresa sobre los reclamos que estamos llevando adelante".
Los delegados consideran que las agresiones que sufrieron por parte del SOMU el viernes pasado, "fue parte de una artimaña entre uno de los dueños, Cristobal López -testaferro de Néstor Kirchner-, y Omar "Caballo" Suárez -secretario General del sindicato de Marítimos- para desviarnos del reclamo de reducción de jornada y así el SOMU aprovecha para seguir insistiendo con sumarnos a su sindicato", agregó Raña.
Por otro lado, "los compañeros que hoy están con nosotros, pero se encuentran afiliados al SOMU, que cumplen funciones en el sector de cajas y barra, no quieren pertenecer más al SOMU porque están recibiendo aprietes y amenazas".
El delegado finalizó agradeciendo la solidaridad recibida y pidiendo a quienes puedan, que "el lunes nos vuelvan a acompañar en la marcha al Ministerio para que reincorporen a todos los compañeros".
Fuente http://www.anred.org
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