Para no "patear el tablero", ATE aceptó que el gobierno los traslade a Economía

DESPEDIDOS EN EL INDEC
Aunque el oficialismo de ATE y la propia junta interna hablan de "victoria parcial", y aseguran que no había otra salida, los 13 trabajadores echados del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) –muchos de los cuales protagonizaron los cuestionamientos a la intervención del organismo y los índices "tocados" para modificar las mediciones de la inflación (IPC) y la pobreza(IPH)- no volverán a sus puestos y, a cambio, serán contratados por 12 meses en la secretaría de Política Económica del Ministerio de Economía. El acuerdo surgió de una negociación del sindicato con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y la firma del acta implicó el levantamiento definitivo de las medidas de fuerza previstas como repudio a los despidos.

"La posibilidad era seguir en el conflicto, pero no podés seguir cuando te ofrecen estas condiciones. No nos ofrecieron desparramar a los compañeros en distintos organismos: van todos al mismo lugar y el subsecretario Alonso garantizó buenas condiciones para los trabajadores", afirmó a Prensa De Frente el secretario general de ATE, Pablo Miceli.

Los puntos del acuerdo que desde el gremio evalúan como positivos son que los trece trabajadores van a mantener el mismo sueldo y habría una mejora en su forma contractual, pasando de contratos de locación de servicios a una planta transitoria. Además seguirían en un área de la cual depende el INDEC.

El conflicto comenzó cuando la conducción del Instituto rescindió el contrato a 13 trabajadores que realizaban tareas en los índices más sensibles el IPC, y la EPH. Entre los despedidos se encontraban varios de los empleados que declararon en las causas judiciales donde se investiga la manipulación de los índices por lo cual venían sufriendo persecuciones y amenazas en el lugar de trabajo.

Cuando comenzaron los despidos, sin ningún tipo de justificación y con orden expresa de la conducción puesta por el gobierno nacional desde la intervención del INDEC, la asamblea de trabajadores y la junta interna comenzaron a analizar las medidas de fuerza. En efecto, el martes se anunció un paro para el día de ayer, tras lo cual el gobierno pidió una tregua que culminó con el acuerdo de reubicar a los 13 despedidos.

"Esta es una victoria parcial; más allá de la bronca logramos que los compañeros trabajen. Era la única manera de poner freno a una embestida mayor. Si nosotros pateábamos el tablero, el gobierno se iba a poner en contra de los trabajadores, planteando que ATE no quiere discutir. Íbamos a abrir el camino para que (el secretario de Comercio Guillermo) Moreno hiciera lo que quisiera", explicó Raúl Llaneza, delegado de ATE en el INDEC.

Si bien desde el gremio consideran que se trata "una solución transitoria", plantearon que las posibilidades eran aceptar la propuesta que firmaron o, de lo contrario, el despido de los trabajadores. "No es una salida deseada ni por la asamblea de trabajadores del Indec ni por la junta, pero era imposible torcer la decisión de (la titular del INDEC Ana María) Edwin y de Moreno. Es preferible que sigan trabajando a que se queden en la calle", afirmó Llaneza.

Prensa De Frente se comunicó con dos de las trabajadoras despedidas y una de ellas –que pidió no revelar su nombre- aseguró que "le gustaría volver al INDEC, pero las relaciones de fuerza no daban". Otra de las trabajadoras dijo que no hablaba con la prensa: "hablen con el sindicato".

La decisión de "no patear el tablero" se da cuando falta un mes para que asuma el gobierno Cristina Fernández de Kirchner. El empeño puesto en obtener su personería jurídica como central de trabajadores hace inevitable que cada movimiento de fichas pase por ese tamiz. Miceli por un lado negó "que la necesidad de la personería pueda influir en las acciones o medidas de fuerza que tomen las organizaciones que integran la CTA", al tiempo que el titular de la central, Hugo Yaski, recién se pronunció sobre la situación en el INDEC en agosto, seis meses después de iniciado el conflicto...devaneos que enmarcan una central sindical envuelta en un atolladero político.

Fuente: http://www.prensadefrente.org