(AW) Paranoica, de derecha, miedosa, culo sucio. Así son la mayoría de las personas habitantes en la ciudad de Buenos Aires. Quien la gobierna no podía ser menos. Gustavo Etimos, de Red Eco, analiza el régimen PRO. ¿La derecha está guiando el camino? Quizás nunca dejó de hacerlo…
“El corazón de las tinieblas”
Por Gustavo Etimos - Red Eco
Las políticas diseñadas por el macrismo se nutren del sustento ideológico de la más rancia derecha. Remontándose a sus raíces históricas, Sarmiento decía que había que exterminar a los gauchos, el general Roca masacró miles de indígenas en el sur de la Argentina y Mitre, el fundador del diario la Nación, completó la obra exterminando a los caudillos federales. Hoy como ayer vuelven esos vientos a esta ciudad. Los gravísimos hechos que ocurren en Buenos Aires no pueden describirse como casos aislados. Tras los miles de carteles de lona amarillos y negros que invadieron el espacio público, se esconde el rostro macabro de las metas empresariales del macrismo contra la esperanza de mejoras sociales. Es innegable que los objetivos del Pro responden a los intereses de una clase que siempre está dispuesta a deglutirlo todo para su beneficio.
Macri y su entorno están probando hasta dónde pueden tirarle de la cuerda a la sociedad. Empiezan por los más vulnerables, los que han perdido la capacidad de defenderse y para ello utilizan grupos que actúan en las penumbras como la Ucep.(1)
No es verdad, como se dice en ciertos círculos, que Macri es un inútil que no tiene idea de nada. Lo mismo decía de Hitler la socialdemocracia: que era un tonto. Los fascismos empiezan así. Allá el que quiera pasar por ingenuo y pensar que el ex presidente de Boca es un improvisado. Ciertos legisladores de la oposición reconocen tener las manos atadas para frenar los desastres que están ocurriendo en la ciudad.
Militares que pertenecieron a la dictadura ahora son funcionarios de la gestión macrista. Fundaciones vinculadas a la NED (2) apéndice de la CIA, donde dirigentes Pro son parte activa. El ex presidente de la Sociedad Rural Argentina ahora también es PRO. Entonces la profecía se cumple: Macri en el discurso que proclamó al asumir expresó que se acaba el siglo de los derechos humanos y comenzaban el de las obligaciones ciudadanas.
La Ucep fue creada por decreto dentro de la orbita del Ministerio de Espacio Público. Mirando hacia atrás la Triple A también funcionaba dentro de un ministerio. El Ministerio de Bienestar Social durante la tercera presidencia de Perón. Esta organización para policial se dedicaba a eliminar a trabajadores y a militantes políticos y sociales. La Ucep tiene como objetivo atacar a personas en situación de calle.
Si bien la Triple A fue clandestina y la Ucep no lo es, los operativos que realiza esta organización sí son clandestinos. Existen muchas denuncias realizadas contra este grupo de choque creado por la gestión Macri. El Ejecutivo desmiente tales hechos. Hacia fines de abril había diez nuevas denuncias a las ya sumadas con anterioridad dijo Ricardo Dios de la Defensoría del Pueblo.
La repercusión mediática no está a la altura de la gravedad de los hechos. Si bien en algunos diarios se publicaron varias notas, esto que sucede merece que sea de conocimiento de toda la población. ¿Dónde están los movileros preguntándole a las victimas de los palazos de la Ucep? ¿Donde están las cámaras denunciando a los funcionarios responsables de estos ataques? Esto también es inseguridad, solo con el agravante que viene del Estado y contra una población vulnerable. Si fueran ingenieros quizá los veríamos hasta el hartazgo en las pantallas. Pero la Ucep no apalea ingenieros.
Algunas organizaciones sociales sí se hicieron eco por el actuar de este grupo de choque. Durante el escrache a la Ucep hace solo unas semanas, Pablo Kleiman de la Juventud de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) puntualizó que se está iniciando una campaña de difusión contra los operativos que realiza esta unidad dependiente del Ministerio de Espacio Público. Aunque declaró que el avance de las denuncias contra el accionar de esta dependencia del gobierno de la ciudad estaba cajoneado y que el interés de la justicia era nulo a la hora de esclarecer estos delitos cometidos por la Ucep.
Lo mismo sucede con Puerto Pibes . Simboliza el desprecio total por el futuro de los que no pertenecen a la clase privilegiada. Poner esta suerte de policía privada macrista junto a niños que la única posibilidad que tienen de acceder a un predio de tales características es a través de un Estado que equilibre las desigualdades sociales. Es un mensaje a la sociedad de que se acaba lo social y empieza la represión.
El pase de todo lo referido a artesanos que históricamente perteneció al área de y cultura y que ahora se encuentre bajo el Ministerio de Espacios Públicos, está diciendo que para el macrismo eso no es cultura sino ocupación del espacio publico. Para lo cual creo también un cuerpo de inspectores con poder de policía.
El desalojo del grupo de circo Trivenchi. El conflicto con la Escuela de bellas artes Manuel Belgrano. El conflicto con los afroamericanos. El vaciamiento de los centros culturales que hace 25 años funciona en la ciudad. Todos los caminos llevan a Roma: el espacio público, la cultura, la educación, la salud son los ejes de la discordia entre el macrismo y la gente.
Algunos legisladores pidieron una interpelación en la Legislatura al ministro de Espacio Publico Pablo Piccardo pero los diputados Pro decidieron no dar quórum con obvias intenciones de que el oficialismo no se viera en aprietos de dar explicaciones sobre este grupo de choque.
Para Ricardo Dios, de la Defensoría del Pueblo, la investigación judicial se realiza de manera muy lenta y explica que el trasfondo de este grupo de choque se debe a la respuesta de la gestión Macri al pedido de grupos de vecinos que reclamaron al gobierno por el desalojo de las personas en situación de calle. José Pablo Feinmann escribió en Pagina/12 (25 de junio del 2007) “Pero, Macri, ojo, cuidado con el trabajo de limpieza que el rencor de la ciudad blanca y de los fachos irredentos le pide: un muerto. Cuidado Macri; sus votantes le piden limpieza y mano dura”. Es decir que se está ante la construcción de una ciudad para ser fotografiada y no habitada. Cualquiera que no este en condiciones de cumplir con el paisaje perfecto, será excluido.
Se está fabricando la ciudad PRO. Cual imagen publicitaria de bella utilería. Detrás de ese maquillaje se puede esconder el vivir en un denso clima policial. Vecinos que no apuntan a una construcción colectiva, sino que parecen gozar con el gatillo fácil y la mano dura. Que desean las calles sin conflictos sociales. Que se horrorizan con todo lo que no este a la altura de la felicidad de los estereotipos creados por las publicidades. Por eso cuando se está seco de vientre le dicen transito lento. Y así cuando una protesta corta la calle desearían tomar esos raros yogures para que los piquetes se disuelvan y poder pasar como heces que se deslicen vertiginosamente por las calles de la ciudad. Sin embargo la realidad de ese sueño dorado no existe en ningún lugar. La calle es y será siempre escenario de todo aquello que sale y se manifiesta por su derecho a existir. Aunque sea estigmatizado por esa masa que se deja llevar por prejuicios de clase y mediáticos. En el espacio público no se puede imponer el monocultivo humano. Todo el mundo no puede ni quiere ser soja. No todos entran en el pensamiento único.
La derecha nunca se dice de derecha. ¿O se escuchó a alguien decir soy de derecha? Quizás los avergüence reconocerlo públicamente, por todo el mal que la derecha le ocasionó a América Latina en su totalidad. Pero no solo los políticos actúan así. Está el vecino, el que al decir de Bertolt Brecht “un fascista es un burgués asustado”. Está el facho de barrio, ese que no sabe qué es el fascismo, pero le tiene aversión a todo lo que no encaje en su estructura que arrastra sedimentos de añares que se van inculcando en nuevas generaciones. Porque Neustadt quedó en el olvido, pero muchos siguen repitiendo la misma cantinela sofovichviana. El comentario taxi de la 10 pega y corre. Mejor trasladarse en bicicleta. La derecha está en campaña. Duhalde se encuentra con Pando. En la legislatura porteña, cumbre de fundaciones que promueven el neoliberalismo. Una de sus expositoras expresó que había que disolver el INADI (3). La derecha avanza. Muta, se metamorfosea y se extiende en diversas redes adaptándose, sin decir nunca que es derecha, se camufla y va penetrando ideológicamente, hasta tomar control de las mentes proclives a esos discursos que no hacen sino pulverizar el tejido social. El éxtasis mediático va tomando las calles. La fiebre de la inseguridad la instalan desde las pantallas para generar el ataque de pánico colectivo.
Se trata de una batalla cultural. Será momento de tomar las calles, recuperar el espacio público y lo público, antes de que sea ocupado por los medios y vuelvan los noventa pero peor.
(1)Unidad de Control del Espacio Público (organismo dependiente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires)
(2)Fundación Nacional para la Democracia (NED por sus siglas en inglés- National Endowment for Democracy)
(3)Instituto Nacional Contra La Discriminación la Xenofobia y El Racismo
AGENCIA DE COMUNICACION RODOLFO WALSH
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